Lords of Dogtown

Los amos de Dogtown
La historia de cómo tres jóvenes surfers y skaters californianos revolucionaron el skate. Desde Dogtown (en Santa Mónica, California) se inventaron una nueva forma de ripar en skate que los llevó a la fama. Vale la pena verla, pues el guionista ha vivido en primera persona los hechos que se relatan.

Dirección: Catherine Hardwicke

Guión: Stacy Peralta

Sinopsis
A mediados de la década de los 70 un grupo de jóvenes surfers de Dogtown, cómo llamaban a los barrios pobres de Venice (California), inventaron un nuevo estilo de skateboard.

Durante un período de sequía en California se obligó a vaciar las piscinas, cosa que aprovecharon los skaters de la zona para meterse a patinar dentro. Los tres amigos Stacy Peralta, Tony Alva y Jay Adams (en la foto de la izquierda) destacaban entre el resto de skaters locales.

El shaper y dueño de la Zephyr surf shop de Santa Mónica, Skip (foto), decidió apostar por vender skatebords y montar un equipo con chavales de la zona.

Enseguida los Z-Boys, llamados así por ser el equipo de Zephyr, consiguieron las primeras posiciones en los campeonatos de skate. A partir de ahí su afición se convirtió en un negocio...

Lección de historia

La película nos cuenta la historia real de los Z-Boys, más o menos dramatizada para darle vidilla al film, pero no se aparta demasiado de la realidad.

Los tres protagonistas realmente revolucionaron el mundo del skate y acercaron más este deporte a lo que es ahora, la última evolución fue de la mano de otros skaters como Tony Hawk (en vertical) o Rodney Mullen (freestyle) entre otros. El mismo Tony Hawk hace un pequeño cameo con culazo incluido.

Volviendo a la película, se hace un buen retrato de lo que debió ser la escena californiana en la década de los 70. A destacar la escena de localismo radical con la que empieza la película.

Si os ha gustado Lords of Dogtown o os interesa saber más sobre sus protagonistas o la historia del skate, no os perdáis el documental de Stacy Peralta Dogtown and Z-boys. Básicamente es la misma historia que nos cuenta la película con los testimonios y comentarios de los verdaderos protagonistas, además de amenizada con imágenes y secuencias de vídeo de la época.