Viendo esta imagen todavía no lo creo, un barco pesquero de 30 metros está embarrancado en el arrecife de Padang-Padang. El barco es de Taiwan y la tripulación ha desaparecido (les esta buscando la policía balinesa).
De momento las olas no son muy grandes, pero cuando entren los maretones de Agosto, si el barco sigue ahí la cosa puede acabar en desastre ecológico.
A los que hemos tenido la suerte de estar ahí (al menos yo) nos invade una sensación de pena y rabia; pena porque nos estamos cargando el planeta y las cosas bonitas que hay en él, y rabia porque sabemos que volverá a ocurrir, puede que no sea en Bali, ni Indonesia... puede que mañana al bajar a surfear en nuestra playa tengamos un barco cruzado en el line-up, o una ballena muerta, o un montón de pisos que no nos dejen ni llegar a la playa...
Lo malo de esto es que ocurre todos los días en otras playas, pero sólo nos llega la noticia cuando está en peligro una de las mejores olas del mundo. En pocos días se celebra la competición anual de Rip Curl en esta maravillosa ola... o lo que queda de ella.
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