Después de la noche de viaje "acampamos" en Liencres, y a la mañana siguiente... un asco. El gallego soplaba fuerte y estaba super chopy. Nos fuimos para Langre, que es una playa mucho más protegida del viento que la de Valdearenas y allí la sesión de surf fue muy buena.
El resto de días surfeamos en Liencres unas olas pequeñitas pero que no estaban mal. Estos tres días de surf, amenizados por las fiestas nocturnas en Renedo y Torrelavega han sido cortos pero intensos... ahora hay que recuperar el sueño perdido.